Y llegó el Domingo de Ramos


Llegó el mes de Abril, y con él, el tan esperado por todos Domingo de Ramos. Aunque estaba todo preparado desde la noche antes para salir, estábamos con la incertidumbre de lo que ocurriría finalmente viendo el tiempo como estaba. Empezamos con la tradicional procesión de palmas desde la ermita de Ntra. Sra. del Socorro hacia la iglesia de San Bartolomé Apóstol, donde se continuó con la Santa Misa. Durante la misa llovió, y después seguía lloviendo, parecía que según se acercaba la hora de nuestra salida más llovía, pero a eso de las tres de la tarde no solo dejó de llover, sino que salió el sol. No nos queda más remedio que pensar, que alguno de los ángeles que en el cielo hay, soplara con fuerza a esas nubes que estaban acechando y al final nuestra procesión pudiera salir.

A eso de las cinco de la tarde empezaron a llegar a la iglesia los primeros nazarenos con sus palmas de Elche, había mucha ilusión en las caras de todo aquel que iba llegando: ¡por fin íbamos a salir!


Llegaron las cinco y media de la tarde y se abrieron las puertas del templo, la cruz de guía se puso bajo el dintel de la puerta, allí esperaba el pueblo de Rociana para ver en la calle a Nuestro Santísimo Cristo del Amor. Mientras, en la iglesia, se hacía la primera levantá del paso. Poco a poco se puso a caminar hasta posicionarse bajo el dintel de la puerta, y la Banda de CCTT Ntro. Padre Jesús de las Tres Caídas de Dos Hermanas tocó el tan esperado himno.

Ya estaba nuestro titular, el Stmo. Cristo del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalén en la calle, ya estaba sonando "Costaleras del Señor", marcha compuesta por esta banda para nuestra Delegación, también sonaba 'Cristo del Amor', marcha que lleva el nombre de nuestro Cristo. Esa cuadrilla de costaleras hizo que el paso se meciera al son de "Bulería en San Román". ¡Con qué arte y con qué estilo lo llevaban! Nuestro Titular se iba abriendo paso entre su gente, entre su gente de Rociana, hasta una petalá se ganó en la calle Socorro... Hubo momentos francamente emotivos durante el recorrido.


La cofradía llegó a la Plaza de la Constitución y allí estaba Rociana esperando a que su Cristo del Amor llegara... Todo parecía que se estaba acabando, pero no, todavía tenía que sonar una vez más nuestra marcha "Costaleras del Señor". El paso dio la vuelta para prepararse para entrar en su Iglesia, y mientras El Cristo del Amor bendecía al pueblo con su mano derecha sonaba el himno. Todavía quedaba más, una última marcha sonaba ya dentro de la iglesia, era "Bendición". Mientras, el paso se iba colocando en su sitio.


Una última levantá dedicada a la cuadrilla de mujeres costaleras que portan al Stmo. Cristo del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalén le puso fin a nuestra procesión. Emotivos abrazos, lloros, mucha ilusión, era la satisfación de ver concluído un gran trabajo que se realiza durante todo un año, para que en este día saliera todo como salió...